El Síndrome de Asperger (trastorno del espectro autista, asociado al nivel 1 de necesidad de apoyo, DSM V, 2013) es una condición en la que se identifican algunas particularidades en la interacción social, la comunicación, el comportamiento, se presentan afectaciones sensoriales y otras estructuras de tipo cognitivo.
Sin embargo, la influencia de factores de tipo personal, el ambiente y la historia de vida son fundamentales en el desarrollo de habilidades que le permitan a la persona adaptarse y alcanzar una mejor calidad de vida.
Situación actual del síndrome de Asperger en Colombia
El proceso de diagnóstico del síndrome de Asperger en Colombia ha sido históricamente un desafío para profesionales, padres, instituciones y población con la condición. Actualmente no se tiene un registro exacto, ni estadísticas de cuantos niños, jóvenes y adultos hacen parte del espectro, mucho menos las características de la población con síndrome de Asperger (CIE 10- Organización Mundial de la Salud).
En nuestra actualidad, afortunadamente, se conoce más acerca de la condición, entre otras cosas, por los esfuerzos en la sensibilización y capacitación de algunas organizaciones, profesionales, personas y familias, pero, sobre todo, por la facilidad de acceso a la información en redes sociales y en general en la internet.
Desgraciadamente esto también presenta algún tipo de riesgo, pues no siempre la información encontrada en esos canales es fiable y acertada, puede conllevar al favorecimiento de mitos e incluso de estafas al ofrecer “soluciones milagrosas”.
Sin embargo, el conocimiento y las estrategias, implementadas en los sistemas de salud y de educación, se enfocan principalmente en los niños y niñas y descuida e invisibiliza a adolescentes y sobre todo adultos. Lo anterior provoca que, para esta población, adolescentes y adultos, existan pocas y casi nulas ofertas de servicios, tales como: el diagnóstico, programas de apoyo en la inclusión en la etapa de formación y educación superior, programas relacionados con la salud mental y emocional, proyecto de vida, inclusión laboral, entre otras muchas áreas de ajuste, necesarias para una persona en esas etapas de la vida.
Consecuencias de la actual situación en Colombia
Lo anterior da lugar a consecuencias como la invisibilización de la condición en contextos como el social, académico, laboral e increíblemente en el mismo contexto del sistema de salud. En muchos casos se reporta y evidencia que estas personas han recibido múltiples diagnósticos, algunos errados y/o asignados a la ligera, o simplemente se minimizan y tratan de normalizar sus dificultades y características. La falta de oferta de servicios, sumada a la falta de reconocimiento del síndrome de Asperger en estas etapas de la vida del ser humano en Colombia y en muchas otras partes de Latinoamérica, se debe a ese mismo desconocimiento y mitos acerca de la condición, pero también a la gran capacidad de adaptabilidad, aprendizaje, diferencias individuales y situaciones del contexto al que se enfrenta la persona con síndrome de Asperger a través de su vida.
Muchas personas se camuflan, copiando patrones en contextos específicos, siguiendo guiones para ajustarse socialmente, o simplemente aislándose de otras personas. Esto puede traer consecuencias en su calidad de vida y salud mental, representados en frustración, depresión, ansiedad, entre otras condiciones, que en muchas ocasiones terminan siendo los síntomas de alarma para la asistencia reactiva a un servicio de salud mental.
¿Por qué se minimiza el impacto del síndrome de Asperger?
En el imaginario social, cuando se habla de términos como trastorno o de discapacidad, estos se asocian a factores como: alteraciones en la motricidad, audición, visión o cognición, entre otras; pero poco se relaciona con dificultades en la interacción social, que es en realidad una de las características que definen a esta condición, de hecho, se clasifica dentro de las discapacidades de tipo psicosocial.
La sociedad asume que, si una persona ha estudiado, trabajado, tiene familia y/o amigos, o simplemente por el hecho de ser adulta, no puede estar dentro del trastorno del espectro autista (síndrome de Asperger).
Así, se minimizan sus características y dificultades, con frases como “es que él es así”, “es tímido y no le gusta hablar con los demás”, “él no puede tener eso, porque él estudió en la universidad y le iba bien”. Cientos de frases, tal vez bien intencionadas, pero que tienen como efecto que la persona que sospecha de la condición, o que siente que algo no anda bien en su vida, se mantenga en un estado de incertidumbre, confusión y ansiedad, al hacer muchos ajustes para tratar de encajar en un mundo que favorece la normalización, sintiéndose culpable por muchas veces no lograrlo de manera natural.
¿Cuáles son los retos para mejorar la calidad de vida de las personas con síndrome de Asperger en Colombia?
Se necesita entonces sensibilizar a la población en general y a los profesionales acerca de la realidad de la condición, lo cual es parte esencial para conocer más de esta y diseñar programas especializados e integrales, que orienten y respondan a las necesidades y momentos en el ciclo de vida de las personas para favorecer su calidad de vida.
Andrés Parra Forero Psicólogo, Mg.
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